Ayer conocimos la noticia de que CVC, la empresa de Bernie Ecclestone y propietaria de los derechos comerciales de la F1, había vendido a un grupo norteamericano el 21% de la participación en la Fórmula 1, lo que ya ha sido confirmado por la compañía, que se mantiene como socio mayoritario.
Según la cotización de esta venta la F1 tiene un valor de entre 8.000 y 9.000 millones, una valoración que coincide en el tiempo con el lanzamiento de precomercialización del evento deportivo antes de su salida a bolsa.
“Es barato en comparación con Facebook”, dijo Bernie Ecclestone a los periodistas en referencia a la reciente salida a bolsa de la red social. El millonario británico también confirmó que la salida de la F1 en la Bolsa de Singapur seguirá adelante “sin problemas”.
“Todas las cosas que tenían que ocurrir ya han sucedido. Se completará a finales del junio”, dijo el británico de 81 años al Telegraph despejando así las dudas sobre la falta de acuerdo de algunos equipos.
Los propietarios de esa quinta parte de la F1 son los gestores de fondos estadounidenses Waddell y Reed, la poderosa Blackrock y la central bancaria noruega Norges.
“Es una gran manera de comenzar la oferta pública inicial y permite a los inversores saber que pueden esperar”, añadió Ecclestone apuntando a que esta venta sirve como punto de referencia para la futura fluctuación de las acciones en la bolsa.
El británico informó de que sigue manteniendo una participación personal del 5,3 % y seguirá en su cargo, mientras que su ex esposa Slavica tiene el control del 8,5% según la agencia de noticias Bloomberg.
CVC agregó en un comunicado que mantiene el control de la F1 como máximo accionista, lo que, de momento, no hará variar significativamente el rumbo de la máxima categoría marcado en los últimos años con la expansión hacia países que aportan jugosas sumas de dinero por acoger una carrera anual de F1.