El brasileño Rubens Barrichello sorprendió hoy al revelar que medita retirarse a finales de año, pues considera que “es hora” de dejar las pistas, después de 280 grandes premios y 17 años como piloto en la Fórmula 1.
Las declaraciones se producen justo depués del duro enfrentamiento que ha tenido con la directiva de su equipo, Brawn GP.
“Amo este deporte y me siento en condiciones de seguir, pero la razón me dice que no tiene mucho sentido hacerlo, diría que el 95 por ciento de mi cerebro me indica que puedo continuar, pero es el 5 por ciento restante el que me empuja a decir basta”, declaró hoy el piloto brasileño.
Barrichello recordó que el final del actual Mundial “está todavía lejos” y que no dejará que ese 5 por ciento pese en su entrega hasta final de temporada.
“No tengo nada definido y no creo que vaya a tomar la decisión en las próximas semanas”, agregó el piloto.
Barrichello está cuarto en el campeonato de pilotos, mientras que su compañero de equipo, Jenson Button, es el líder y según el brasileño recibe un trato preferente de la escudería.
El brasileño pasó años en Ferrari como fiel escudero de Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo, cinco en la casa de Maranello. Y aunque su labor pocas veces ha sido todo lo valorada que debiera, lo cierto es que su trabajo en la pista contribuyó a esos 5 campeonatos.
Realmente da pena, la mala fortuna de Rubens; pero por otro lado, ya cansan sus recurrentes lamentos y quejas… han pasado muchos años, y sigue hablando de su paso por Ferrari y las preferencias sobre Michael; pero la verdad ¿Habrá alguién que piense, que Rubens era rival para Michael?, por su puesto que no; su puesto de escudero era el puesto natural, y por ello fué generosamente recompensado económicamente.
Éste año, la verdad es que ya se vió campeón antes de comenzar la temporada; y se dejó batir en las tres primeras carreras, limpiamente por su compañero de equipo; y ahí definió su situación… Pedirle al equipo, que sacrifique sus intereses, porque el señor quiere ser campeón muncial en el su último año, si o si, la verdad, es demasiado pedir.
Con el nivel de diferencia de puntos actual, con los RedBull, amenazando el liderazgo, es natural que Ross apueste abiertamente por Button; y más debe ser un dolor adicional de cabeza para él, la actitud de su piloto 2, de cuya lealtad y capacidad de sacrificio para favorecer los intereses del equipo y el título de su compañero, debe estar siendo seriamente cuestionada.