Uno de los grandes misterios que se resolverán tras la sesión de clasificación del Gran Premio de Australia 2012 será la posición real de Ferrari, que tras la crisis vivida en la pretemporada plantea la principal duda en este inicio de campaña: ¿está realmente tan mal el F2012 para afrontar esta carrera?
Dependiendo de a quién se le pregunte en el paddock, la respuesta puede ser que están inmersos en una de las peores crisis de su historia, que están simplemente un poco por debajo de los mejores o que esto es un farol para aliviar presión y que el domingo les veremos sin duda en el podio.
Paul Hembery, director deportivo de Pirelli, advirtió que excluir de las apuestas a un gran equipo como Ferrari es “muy peligroso”.
“A partir de los datos que he visto”, dijo a Auto Motor und Sport, “parecen tener algo de buen ritmo. Ellos han hecho muchos cambios y muchas innovaciones en el coche, me parece un poco extraño excluir a un equipo como Ferrari ya en esta etapa”.
“Según los datos, que yo sepa, parece que tiene potencial, por lo que no se puede decir nunca en la F1, las cosas pueden cambiar muy rápidamente”, dijo el británico.
Quien coincide con Hembery es Michael Schumacher, quien ganó cinco de sus siete títulos con Ferrari.
“Tanto bombo sobre su situación es demasiado”, dijo el alemán. “Parece que tienen algunos problemas, pero nunca se debe descartar a Fernando Alonso”.
El jefe de Schumacher en Mercedes, Norbert Haug, añadía: “No creo que los problemas de Ferrari sean para tanto, ya han sido notificados por todas partes”.
Es posible que durante la pretemporada las cosas no fuesen sobre ruedas, pero de ahí a pensar que Ferrari no estará al nivel de luchar con McLaren, Red Bull y por lo que parece también Mercedes, es decir demasiado. Todos saldremos de dudas tras la clasificación del sábado, pero todo ese pesimismo desde dentro del equipo tiene más pinta de representación teatral que de realidad.