Chase Carey parece estar dejando atrás la idea de un GP de Miami.
La propietaria de la F1, Liberty Media, encabezada por el CEO Carey, ha estado defendiendo la idea de un segundo gran premio de Estados Unidos en el estadio Hard Rock de Miami.
Pero los grupos locales de oposición están luchando fuertemente contra la idea, y las últimas noticias son el lanzamiento de acciones legales.
Carey admitió en motorport-total.com en alemán que está “frustrado” por la situación.
“Sabíamos que tomaría tiempo en los Estados Unidos”, dijo. “Por otro lado, hay que decir que tomará más tiempo de lo esperado.
“Es frustrante porque hemos invertido mucho tiempo, pero creo que tenemos que aceptar la realidad de que es un plazo de más de cinco años”.
“El objetivo ahora es una carrera en los próximos cinco a diez años a partir de hoy”, agregó Carey.
Ahora podría centrar su atención en la antigua sede del GP de Estados Unidos en el Indianapolis Motor Speedway. Informes recientes sugieren que el nuevo propietario Roger Penske podría estar interesado en la F1.
“Conozco a los Penskes y tuve contacto con ellos antes de que compraran Indianápolis”, dijo Carey. “Pero no quiero comentar sobre nuestras conversaciones.
“Sabemos de su interés. Estamos hablando de un circuito icónico que forma parte de la 'triple corona con Mónaco y Le Mans. Eso lo dice todo sobre la importancia de este circuito en el automovilismo”.