Vacas flacas en Red Bull para 2012

Vacas flacas en Red Bull para 2012El año pasado todo eran sonrisas, abrazos y un dedo índice apuntando bien alto… pero eso parece ya muy lejano. En Red Bull no encuentran la explicación. Adrian Newey acabó muy confiado la pasada temporada, y avisó que incluso le sorprendía hasta dónde podía llegar el RB8, en unas declaraciones, que vistas a toro (nunca mejor dicho) pasado, parecen más una fanfarronada típica de la F1 más que una realidad.

Sebastian Vettel se ha llegado a sentir frustrado este año. Su incidente con Narain Karthikeyan, del que salió culpado el piloto de HRT de manera un tanto injusto, hizo ver el estado de nervios que acecha al vigente bicampeón, y que ve que tendrá que sudar de lo lindo si quiere retener el título que tan brillantemente se llevó en 2011.

Mientras que Webber se resigna, dado que se sabe un segundón dentro de la jerarquía de la escudería de las bebidas energéticas, el ‘pequeño kaiser’ no está dispuesto a que no le den una herramienta en condiciones para batirse en duelo con los McLaren, que han conseguido el monoplaza más completo -y estético, sin ‘morro de delfín’- y los Mercedes, cuyo doble DRS y su sistema de ‘W-Duct’ combinados le dan una amplia ventaja en ciertos circuitos, como es el caso del trazado de China.

No en vano, Schumacher consiguió con relativa soltura el mejor tiempo de la primera jornada de entrenamientos de este viernes, en la que la lluvia hizo aparición en los primeros libres y dejó sin lecturas fiables de cara a lo que pueda suceder el domingo.

En la segunda tanda de entrenamientos, en el box de Red Bull, se vio una imagen muy paradigmática de lo que está ocurriendo en este inicio de campaña. Tanto en el box de Webber como en el de Vettel, sobre todo en este último, una decena de mecánicos abrieron la parte trasera del RB8 para intentar modificar la colocación de los escapes. El objetivo era simple: devolverle al bicampeón una montura dócil y manejable, como era la de 2011, y no un coche “nervioso” y que “se mueve mucho”, como había dicho en días anteriores. El bicampeón ha pedido a su equipo que le devuelvan a su coche los primeros escapes que probaron en la pretemporada, antes de Montmeló, y que eran con los que estaba más cómodo. En cambio, Webber seguirá este fin de semana con el sistema nuevo, ya que prefiere adaptarse él a las condiciones del monoplaza.

Aunque no están tan cómodos, no hay que descartar ni mucho menos, a los Red Bull para este fin de semana. Aunque la ‘pole’ parece lejos de su alcance, ya que son los McLaren y los Mercedes los que se disputarán el honor de salir al frente el domingo, si no llueve y se cumplen las previsiones de rendimiento de todos los equipos, en carrera todo puede cambiar.

La ausencia del soplado al difusor es la clave de esta caída de rendimiento de Red Bull, pero ya vimos cómo Vettel es capaz de remontar en una carrera -lo hizo en Australia-. Quien tuvo, retuvo, y en Red Bull no se les ha olvidado cómo ganar, aunque ahora tengan que pasar por un camino más tortuoso que antes.

La mejor oportunidad de Mercedes… para la ‘pole’

El mejor tiempo de Michael Schumacher no hace más que confirmar las expectativas de cara a este Gran Premio. El W03 se muestra muy superior en trazados con largas rectas, como es el caso de China, pero el propio heptacampeón rebajó la euforia y, ya de paso, la presión sobre ellos mismos.

“Somos mucho más fuertes en algunas áreas esta temporada, y tenemos una base mucho mejor desde la que trabajar, pero aún no estamos donde queremos estar con este coche aún. Tengo confianza en que llegaremos, no obstante, pero tenemos que estudiar más profundamente los datos para encontrar dónde estamos realmente”, señalaba el hombre con más títulos en la historia de la Fórmula 1.

Y es que Shanghai puede ser un sueño o una pesadilla para Mercedes. Por un lado, es un circuito que se les ajusta como un guante gracias a su innovador y polémico sistema de DRS, pero por otro también es un trazado que castiga duramente los neumáticos: justo el aspecto donde más sufren los monoplazas de Schumacher y Rosberg. No en vano, las flechas plateadas sólo llevan un punto, del ‘kaiser’ en lo que llevamos de campaña.

Ferrari, mientras, según lo previsto. Unas seis décimas separan a Alonso, en ritmo, con respecto a los primeros de la parrilla, y la actitud que han tomado es a la defensiva. Mantener el liderato se antoja harto improbable, casi imposible, para después de esta carrera, pero ya no sorprende que el español saque petróleo de un charco de agua.

Ni en China ni en Bahrein, cuyo GP se disputará finalmente tras la confirmación de la FIA, la Scuderia llevará mejoras importantes, así que la única opción es no perder comba con los que todos apuntan como los grandes dominadores, McLaren.

La escudería de Woking es la favorita absoluta para este GP. Hamilton lideró los primeros libres, y en los segundos se quedó cerca del tiempo de Schumacher. Además, el ritmo en tandas largas es el suficiente como para no temer demasiado la sanción de cinco puestos que le impondrán en la parrilla de este domingo, tras sustituir la caja de cambios de su MP4-27.

No en vano, y aunque este es el circuito del famoso incidente de ‘S’han Ganchao’ de 2007, Hamilton es el único que ha ganado dos veces en este circuito. Aunque, como siempre, el gran tapado es Jenson Button. Octavo y sexto en los libres, el ‘gentleman’ británico puede dar la sorpresa y alzarse en la lucha por la pole y, sobre todo, por la carrera.

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