Sebastian Vettel en Singapur intentó minimizar la tormenta de fuego a su alrededor declarando: “Todavía me encanta correr”.
Algunos afirman sensacionalmente que el cuádruple campeón mundial dejará Ferrari, porque su joven compañero de equipo Charles Leclerc ha ganado la ventaja como 'número 1'.
“¿Número 1? No tengo ese sentimiento”, dijo Leclerc, de 21 años, a periodistas italianos el jueves.
“La gente en el exterior puede verlo de manera diferente, pero tenemos las mismas oportunidades.
“Seb y yo nos complementamos bien”, agregó. “Ha habido carreras en las que lo he ayudado y carreras en las que me ha apoyado”.
Pero la genialidad de Vettel se puso a prueba en Monza cuando Leclerc aparentemente incumplió un acuerdo para dar al alemán una falla en la calificación.
“Fue un gran desastre”, admitió Leclerc en Singapur.
“Ciertamente no quería sacrificar el regazo de Sebastian. No creo que mi relación con él sea diferente ahora”.
“Claro, hubo dudas después de la calificación de Monza, pero las despejé”.
Pero esa no es la única preocupación de Vettel. Después de su giro y penalización en la carrera de Monza, ahora está dentro de una penalización más de tener que sentarse una carrera con una suspensión de Super License.
“No recuerdo un momento como este en toda mi carrera, para ser honesto”, admitió el jugador de 32 años en Singapur. “Pero tampoco es que sea el peor momento”.
“Todavía me encantan las carreras y todavía me queda algo de tiempo. Todavía hay muchas carreras para obtener mejores resultados, terminar la temporada de la manera correcta y prepararme para la próxima”.
En cuanto a la posibilidad de una prohibición de la carrera, Vettel insistió: “Tenlo en cuenta, pero no es que vaya a correr con el freno de mano”.