La Fórmula 1 como hoy la conocemos no existiría sin el legado de Bernie Ecclestone, el mandamás de la máxima categoría lleva cuatro años alejado de la competición, pero su legado es inmenso. Su historia es fascinante, de un pequeño taller de reparación de motocicletas a montar un imperio en torno a la Fórmula 1.
El director del documental Senna, ganador de los Bafta, Mandish Pandey entrevistó para la revista GQ a Ecclestone, un repaso por su vida y sus opiniones sobre el negocio que gestionó durante décadas. La entrevista arranca con una pregunta en retrospectiva, a sus 90 años, ¿se sentirá cómodo cuando mira hacia atrás?
“Mi vida ha cambiado mucho en los últimos cuatro años. Cuando gestionaba la F1, el negocio crecía constantemente y luchaba sin cesar. Pero ahora estoy en Suiza, debido a la pandemia he pasado mucho tiempo con mi familia. Nunca me he sentido incómodo mirando hacia atrás, solo he estado un poco ocupado”.
“Estoy un poco molesto conmigo mismo porque no pasé suficiente tiempo con las niñas cuando eran bebés. Estaba demasiado ocupado construyendo un negocio“, afirmó Ecclestone.
Del primer Gran Premio al gran negocio de la era moderna
Posiblemente sea muy cierta aquella frase de que lo importante es estar en el sitio correcto en el momento adecuado. Así Bernie Ecclestone estaba la primera carrera del Campeonato Mundial de Fórmula 1, el Gran Premio de Gran Bretaña de 1950 que se disputó en mayo de aquel año en Silverstone, el origen de todo.
“Lo recuerdo muy bien. De hecho, estaba corriendo ese fin de semana en un Cooper 500. No había hoteles. Algunas personas tuvieron la suerte de tener una caravana donde quedarse, pero yo dormí en mi coche. Puedo recordarlo, era un Ford Custom estadounidense”, dijo el millonario de 90 años.
Desde luego ha sido una persona que ha sabido aprovechar las oportunidades que se le han presentado. Pero claramente ha sido de los que se han buscado las oportunidades. Empezó vendiendo coches, luego piloto, más tarde manager de pilotos, propietario de un equipo de carreras y terminó corriendo en la Fórmula 1.
Lo que más le ha caracterizado a lo largo de los años, y lo que más suena cuando se habla de él, es su modo de negociar. Y nadie puede discutir que su estilo de gestión es un modelo de éxito, su imperio respalda la afirmación. ¿Cuál es su secreto?
“Mi secreto es mi apretón de manos. La gente sabe que puede confiar en mí para hacer lo mejor para todos los involucrados. A la gente le gusta hablar mucho sobre lo que va a hacer. Pero si dices que vas a hacer algo, hazlo. Odio cuando la gente dice que va a hacer algo y luego no lo hace”, afirmó Ecclestone.
La admiración por Enzo Ferrari y Colin Chapman
Entre las miles de historias que tendrá Ecclestone para recordar sobre la Fórmula 1, comentó algunas de los tiempos en que Jean-Marie Balestre era director de la FISA, el órgano rector de la F1 por aquel entonces, y como Max Mosley y él le gastaban algunas bromas.
“Pobre Jean-Marie. Max y yo solíamos divertirnos con él. Recuerdo una vez que le dijimos a uno de los comisarios de la carrera de Sudáfrica que intentaría subir al podio tras la carrera pero no estaba autorizado. Cuando Jean-Marie trató de subir al podio el comisario lo agarró y lo tiró. Estaba muy molesto por aquello”, recordó Bernie.
Y entre las personas que más ha admirado han surgido dos nombres que siempre estarán vinculados a la historia de la Fórmula 1: Enzo Ferrari y Colin Chapman.
“Mr. Ferrari. Fue muy especial y me ayudó mucho. Me enseñó que el deporte está sobre la mesa y el negocio está debajo. La Fórmula 1 es Ferrari y Ferrari es la Fórmula 1. Es así de simple. Colin fue otro, era un genio y un piloto muy rápido también”.