El pasado fin de semana, la carrera del Gran Premio de Italia 2022, finalizó con el coche de seguridad; algo que ha desatado una retahíla de protestas, empezando por la mayoría de jefes de equipo, con la excepción de Toto Wolff que defiende que se ha aplicado el reglamento correctamente.
Y es que ni siquiera Max Verstappen, a quien podría perjudicar más un reinicio de carrera (aunque viendo su ritmo implacable parece difícil que Charles Leclerc fuese a arrebatarle la victoria), se mostró satisfecho con cómo acabó la carrera, ni de su subida, por primera vez, al famoso podio de Monza.
“El ambiente, para mí, no era espectacular”, dijo el piloto de Red Bull tras ser recibido en el podio con abucheos por parte del público que se congregó bajo el podio de Monza. “Pero es lo que es”.
De aquí surgen dos interpretaciones de ese hecho en la llegada al podio del holandés: quienes creen que los abucheos eran hacia Verstappen y quienes piensan que el abucheo estaba dirigido hacia la FIA por la forma en que gestionó el coche de seguridad que provocó Daniel Ricciardo en la vuelta 47, a sólo 6 de la bandera a cuadros.
Entre los que son de esta segunda opinión está Helmut Marko, que no cree que los silbidos y abucheos fuesen dirigidos a su piloto específicamente y entiende que está relacionado con haber logrado la victoria bajo el Safety Car, porque demostró durante toda la carrera ser un justo vencedor del Gran Premio de Italia 2022 remontando desde la séptima posición de la parrilla de salida por la penalización.
“Los aficionados que silbaban se comportaron honestamente”, dijo el austríaco. “Estaban indignados porque no estaban contentos con la gestión de la carrera, y tenían razón. Podríamos haber estado en desventaja como Red Bull, pero el plano deportivo debe ser lo primero”.
El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, fue un paso más allá al indicar que “hubo tiempo suficiente para que siguiera la carrera”, algo que Leclerc reclamó por radio en las últimas vueltas diciendo que la pista estaba “limpia” y viendo que se le escapaba la oportunidad de luchar por la victoria.
“No queremos ganar una carrera tras el coche de seguridad. Teníamos el coche más rápido y nos habría gustado ganar la carrera en la pista, así que compartimos la decepción de todos los aficionados”, añadió Horner. “Es algo de lo que hemos hablado durante muchos, muchos años. Creo que va en contra de los principios de lo que hemos hablado anteriormente. Los mayores perdedores, por desgracia, fueron los aficionados. Tenemos que buscar rápidamente la manera de solucionarlo”.
También desde Ferrari, su jefe de filas, Mattia Binotto, criticó abiertamente al director de carrera de la FIA por mantener el Safety Car en pista hasta la bandera a cuadros; y es que en realidad no hablamos de un accidente el coche de seguridad salió pista por una avería que dejó parado el monoplaza de McLaren, que ni siquiera llegó a rozar las barreras de seguridad.
“Creo que el comportamiento de nuestros tifosi fue más hacia la FIA”, explicó Binotto. “La FIA ha sido sorprendida durmiendo. Tal vez aún no estén preparados para lidiar con estas situaciones. Creo que hubo mucho tiempo para que la FIA actuara de manera diferente”.
Y es que este capítulo nos lleva al final del mundial 2021 el año pasado en Abu Dhabi. Un coche de seguridad en las últimas vueltas podría haber terminado sin opciones de luchar por el mundial entre Lewis Hamilton y Max Verstappen. En aquel momento todos aplaudimos la decisión, pero a Michael Masi le costó su puesto como director de carrrera.
“Esta es la regla de deberían haber seguido entonces, ¿verdad?”, se preguntaba tras la carrera Hamilton. Muchos de sus fans ven en esa maniobra de la FIA en Abu Dhabi un ataque directo contra el piloto británico y consideran que le arrebataron injustamente su octavo título.
“Sólo hubo una vez en la historia de este deporte que no siguieron el reglamento”, añadió el piloto de Mercedes poniendo de relieve que la FIA ha vuelto a aplicar el reglamento como siempre y sólo se lo saltó en esa carrera que le costó un título.
Muchos creen que la actuación de Masi en Abu Dhabi es una muestra de que la competición debe estar por encima de todo, los que defendieron a Masi insisten ahora en que es lo que trataba de evitar el australiano es una situación como la del domingo pasado en Monza.
“Esto es exactamente lo que Michael Masi traró de evitar en Abu Dhabi, y lo logró bastante bien”, dijo el jefe del GP de Holanda Jan Lammers. “No todos estaban contentos en ese momento tampoco, por supuesto”.
Pero la FIA ha respondido de inmediato a las críticas diciendo que la situación de carrera no era lo suficientemente importante como para requerir de una bandera roja. Al menos, atendiendo a la normativa actual. “La seguridad durante el procedimiento de recuperación es nuestra única prioridad”, insistió un portavoz del organismo internacional.
Quizás el quid de la cuestión lo encontremos en la pregunta que se hacía Toto Wolff al ser preguntado por este asunto: “¿queremos que la carrera termine bajo bandera verde?”.
Y es punto interesante el del austríaco, porque eso podría desembocar en que una situación como esta terminase con bandera roja y relanzamiento de carrera, así tendríamos siempre una carrera con la bandera a cuadros siempre con los monoplazas compitiendo.
Pero plantea muchas dudas: ¿sería en todos los casos mostrar bandera roja? ¿Sólo cuándo nos acercásemos al final de carrera? ¿Con cuántas vueltas para la bandera a cuadros? ¿Sería justo ante situaciones similares, o incluso peores, ocurridas en otro punto de la carrera?
Creo que la FIA debería sentarse a definir la normativa mucho más pormenorizadamente y resolver estas cuestiones, porque está claro que entre el domingo y el Gran Premio de Abu Dhabi 2021 hay una situación similar y decisiones completamente diferentes.