El piloto asturiano ha sido el gran ausente en la presentación del Alpine A521 con el que competirá esta temporada. Alonso no pudo viajar a Enstone, Reino Unido, desde su residencia de Lugano debido a las restricciones impuestas para viajar a causa de la pandemia del coronavirus. Él mismo salía a explicarlo ayer después de que empezasen a correr rumores sobre una supuesta dificultad para hablar que le impedía participar en el evento.
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Aunque las esperanzas de Fernando están en el cambio normativo y el gran proyecto impulsado por Luca de Meo para 2022, esta temporada ha servido para escenificar el arranque de una etapa. Nuevos colores, nueva plana mayor en la escudería y un futuro prometedor por delante si tenemos en cuenta que la temporada pasada Ricciardo y Ocon subieron al podio.
“Estoy muy emocionado de estar de vuelta en la Fórmula 1 y ser parte del próximo capítulo de Alpine F1 Team en la categoría”, dijo Alonso en unas declaraciones facilitadas por su equipo, donde añadía que “el coche se ve muy bien y tengo buenos recuerdos de correr de azul en la Fórmula 1”, en alusión a sus dos campeonatos del mundo logrados con Renault en 2005 y 2006.
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“He trabajado duro para prepararme para volver a competir en la F1 y el objetivo es atacar desde el principio. Pilotar el coche por primera vez será una experiencia muy emocionante”.
“Tenemos un equipo fuerte y junto con Esteban debemos seguir adelante desde el año pasado y obtener resultados. Sabemos que será una temporada muy competitiva, pero estamos preparados para el desafío”, añadió Fernando Alonso que se subirá al coche para rodar los primeros kilómetros con el Alpine A521 dentro de 10 días en los tests de pretemporada en Bahrein.