Ferrari salió de Paul Ricard con una pobre recompensa si tenemos en cuenta que el coche parecía tener mucho más ritmo que sus rivales. Una quinta posición de Carlos Sainz, añadiendo un punto extra por la vuelta rápida, en realidad fue un mal resultado para los italianos teniendo en cuanta su abrumadora velocidad frente a sus rivales.
El accidente de Charles Leclerc en la vuelta 18 abrió el camino para la séptima victoria de la temporada para el Red Bull de Max Verstappen, pero también abrió la puerta a crear una oportunidad para su compañero que arrancaba desde atrás por haber montado su cuarta unidad de potencia.
Sainz confiaba en que podría recuperar algo del fin de semana gracias al ritmo del Ferrari y a su propio pilotaje tanto por las características del coche como lo afín que se mostraba con el trazado francés. De hecho había marcado la vuelta de clasificación más rápida en la Q2, mientras que en Q3 sólo estuvo para remolcar a Leclerc y en realidad no llegó a completar una vuelta.
La elección de neumático medio era la opción casi para toda la parrilla a inicio de carrera, Sainz fue uno de los tres que optaron por salir con el duro, ya que eso le daría una oportunidad de estar fuera de tiempo para aprovechar la pista despejada mientras los coches más lentos de la zona media entraban a boxes. Y eso le daría la ventaja de encontrarse con las gomas medias cuando los coches más rápidos estuviesen con los duros a final de carrera.
Pero para estar realmente seguro de que su estrategia de gomas funcionase, al piloto madrileño le vendría bien que cualquier Safety Car llegase más allá de la vuelta 23, lo que abría la puerta a que los medios llegasen al final de las 53 vueltas con seguridad. Pero el coche de seguridad que provocó su compañero de equipo llegó demasiado pronto para él.
Sainz estaba ya noveno entre Ocon y Ricciardo cuando el monegasco se estrelló en la vuelta 18 obligando a dirección de carrera a sacar el Safety Car. Ferrari se vio casi obligado a llegar a Sainz a boxes puesto que haberse quedado fuera la reagrupación de los coches le hubiese hecho perder muchas posiciones cuando realmente entrase en boxes.
Pero la parada en boxes no fue todo lo fina que debería, el retraso en el cambio de la rueda delantera derecha en la parada complicó aún más su carrera. Ricciardo se puso por delante, pero la suerte quiso que como Ocon tuvo que esperar tras Alonso en boxes no hubo realmente una pérdida de posición. El problema vino cuando Ferrari le dio luz verde para salir y Alexander Albon entraba, el piloto de Williams se vio obligado a frenar con fuerza para no tocarse y casi se lleva a un mecánico de McLaren por delante.
Los comisarios de carrera consideraron que el equipo italiano hizo una salida insegura y Sainz fue penalizado con cinco segundos. Esto tendría un gran efecto en la elección de la táctica de Ferrari el resto de la carrera.
Tras deshacerse de los McLaren y de Alonso, el madrileño tenía ahora a tiro de piedra a George Russell, algo a lo que le sería complicado llegar sin la salida del Safety Car. En la curva de Signes pasó por el exterior al piloto de Mercedes, aunque ya se encontraba en la vuelta 31 y el conjunto de medios del español no iba a lograr llegar hasta el final, habría que volver a boxes.
Quizás Ferrari esperó demasiado para llevarle de nuevo a boxes, el piloto español estaba luchando con Pérez en la vuelta 41 cuando su equipo tomó la decisión. Es más, Sainz recibió la instrucción de entrar cuando estaba pasando a Pérez al entrar en la última curva.
A pesar de estar tercero el razonamiento de la Scuderia desde boxes era que no habría vida útil de las gomas para sacar los 5 segundos de penalización sobre Pérez y Russell, por ello estaría condenado a una quinta posición con el riesgo de que los neumáticos fallasen. Entonces Ferrari pensó que era mejor recibir la penalización pasando por boxes e intentar lograr el punto extra por vuelta rápida.
Es imposible saber si haber optado por otra estrategia hubiese dado como resultado una mejor posición para Sainz. Quizás las gomas hubiesen aguantado y en ese caso Mercedes se vería en la tesitura de usar a Hamilton para evitar la brecha de 5 segundos, lo que podría haber puesto a Hamilton en riesgo de perder su segunda posición.
Mattia Binotto defendió la estrategia de su equipo tras la carrera explicando que en cuanto tuvieron “toda la información necesaria, nos dimos cuenta de que no había suficiente vida útil de los neumáticos para llegar a final de carrera. Tan simple como eso”.
“Y quedarnos fuera habría sido un riesgo para la seguridad y confiabilidad de los neumáticos. Entonces, tuvimos que parar, Más que eso, creo que el ritmo de Carlos no habría sido suficiente para abrir más la brecha de cinco segundos a Pérez y Russell”.
El piloto español confiaba en que lo que le habían contado desde boxes era la decisión correcta: “Estoy seguro de que cuando me dan los datos de los neumáticos creen firmemente que no habría llegado al final. Tenemos que confiar en los números porque es en lo que basamos nuestra estrategia. Estoy seguro de que lo hicieron con la mejor de las intenciones. Obviamente cuando estás tercero, en posición de podio, lo último que quieres es entrar en boxes”.
“Siento que sin las penalizaciones, este habría sido un fin de semana en el que hubiéramos luchado por la pole y por la victoria. Incluso con la penalización inicial y con una carrera perfecta, sin la penalización de la parada en boxes, habríamos podido subir al podio”.
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