Los jefes de equipo pasarán el sábado discutiendo el futuro de la Fórmula 1 con el CEO Chase Carey.
Los pilotos estarán inactivos el sábado, en el hotel del circuito de Suzuka. Solo dos miembros del personal por equipo están permitidos en la pista real para monitorear el equipo del equipo a medida que un poderoso tifón se mueve por la región.
“Hemos empacado comida y agua y estamos listos para una emergencia”, dijo Kevin Magnussen al periódico BT. “Espero que el hotel no vuele”, sonrió.
Antes de que el paddock se vaciara el viernes por la noche, se colocaron sacos de arena, los equipos desmantelaron su infraestructura de muros y colocaron equipos costosos en terrenos más altos, y el podio fue desmontado.
Pero los jefes de equipo han sido invitados por Carey a una suite en el hotel del circuito para discutir informalmente las reglas de 2021.
El miércoles de la próxima semana será la última reunión oficial que involucra a la Fórmula 1 y la FIA antes de que caduque el plazo retrasado de finales de octubre para el acuerdo sobre las reglas de 2021.
Un gran riesgo es que los equipos continúen en desacuerdo, lo que aumenta la posibilidad de que Ferrari ponga todo el proceso en un mayor desorden al usar su 'veto' único y controvertido.
“Todavía hay muchos puntos abiertos y discusiones”, dijo Mattia Binotto de Ferrari.
“Es muy difícil decir cómo concluyen todas estas discusiones en este momento”.
En cuanto a ese poder de veto, Binotto no descarta tener que ejercerlo.
“Creemos que como Ferrari, por lo que Ferrari representa para la F1, tenemos una voz importante en las discusiones”, dijo el italiano.
“En términos del veto, creo que dije la última vez en Sochi que realmente sería una lástima. Creo que tenemos una buena y abierta discusión con las partes interesadas en este momento y de alguna manera espero que podamos encontrar el compromiso correcto al final “.