Es improbable que el orden jerárquico en la Fórmula 1 cambie debido al cierre de la crisis de la corona.
Esa es la opinión de Kevin Magnussen, quien conduce para el pequeño equipo estadounidense Haas.
Se sugiere que, debido a que el tamaño de los equipos en el paddock estará limitado una vez que la F1 regrese con 'carreras de fantasmas', los equipos pequeños pueden hacer frente mejor.
“Solo se puede adivinar en este momento si el descanso ha sido un beneficio para alguien”, dijo Magnussen al periódico BT.
“En este momento, todas las fábricas están cerradas por la fuerza para que nadie pueda desarrollar sus autos. Pero cuando se vuelva a abrir, los grandes equipos tendrán, como siempre, mucha más gente que nosotros, lo que por supuesto les da la ventaja”.
Sin embargo, se espera que, si bien los grandes equipos retendrán su gran número total de personal, los equipos de carrera reales se limitarán a tan solo 45-60 personas en el circuito debido a la pandemia.
“Pero no creo que eso sea una ventaja para nosotros”, dijo Magnussen. “Las personas que los grandes equipos no traen a las carreras simplemente se sentarán en la fábrica”.
“Todavía estarán involucrados en todas las reuniones y decisiones a través de enlaces de video, y de esta manera todavía tendrán mucha más mano de obra que nosotros”.