La Fórmula regresa tras el parón veraniego al circuito de Spa-Francorchamps en Bélgica, la primera carrera del segundo triplete de esta temporada. Para esta carrera Pirelli ha seleccionado los compuestos del rango medio, al igual que la temporada pasada, un paso más blandos que las gomas usadas en la carrera de 2019.
Spa, uno de los trazados más emocionantes del calendario, añade una amplia gama de necesidades diferentes en la vuelta más larga de la temporada. Los pilotos tendrán a su disposición los compuestos C2 P Zero blanco, duro, C3 P Zero amarillo, medio, y el C4 P Zero rojo será el más blando.
Spa-Francorchamps: Características de la pista
Ubicada en las estribaciones de las Ardenas ofrece un clima muy cambiante, que puede variar por partes del circuito. Esta región, a pesar del verano, es conocida por la aparición de lluvia en cualquier momento, el año pasado vimos una carrera en seco pero los neumáticos de lluvia puede ser necesarios en cualquier momento del fin de semana.
La famosa curva de Eau Rouge, junto con Raidillon, someten a los neumáticos a una fezos compresión y fuertes fuerzas G en una de las partes más rápidas de la pista.
La recta Kemmel, con casi 800 metros de largo, tiene un efecto enfriador sobre las gomas, lo que afecta al agarre en las siguientes curvas. De hecho, desde la salida en La Source hasta Les Combes hay un recorrido de poco más de dos kilómetros prácticamente sin frenadas.
El año pasada la victoria llegó con una estrategia de duros y medios con una sola parada, la misma táctica que usaron los tres pilotos en el podio. La estrategia estuvo ampliamente influenciada por la salida de un coche de seguridad en la vuelta 11, lo que llevó a la mayoría de pilotos a entrar en boxes bajo el paraguas del Safety Car.
Mario Isola: «Los desafíos de esta pista son bien conocidos»
«El Gran Premio de Bélgica marca nuestra tercera visita a Spa en un mes con contextos muy diferentes: después de las 24 Horas de Spa, el Rally de Ypres de Bélgica, que tuvo su último día en Spa, y ahora la Fórmula 1», comentó Mario Isola, jefe de F1 y Competición del fabricante Pirelli.
«Los desafíos de esta pista, especialmente en lo que respecta al clima, son bien conocidos, al igual que las cargas sobre los neumáticos. El año pasado, los tres primeros clasificaron con el neumático medio, mientras que el blando ofreció un buen paso en el agarre pero requirió de más pilotaje, y tampoco se consideró un neumático óptimo para la carrera. La mayoría de pilotos pasaron del medio al duro, con la parada en boxes dictada por el coche de seguridad en la vuelta 11 para la mayoría de ellos».
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