George Russell ha negado cualquier tipo de presión sobre Williams durante este fin de semana en Melbourne, a pesar de que los resultados no acompañan a un equipo que ha sido sinónimo de carreras durante décadas.
Williams parece haber tocado fondo, el equipo con sede en Oxfordfshire probablemente cerrará la parrilla este fin de semana del Gran Premio de Australia. Pero a pesar de ello, Russell dice que no se siente presionado.
“Yo y el equipo no sentimos una gran presión”, dijo Russell en Melbourne donde se ha iniciado la acción en pista con las dos primeras sesiones de entrenamientos libres.
“Todos esperan que terminemos los últimos con una gran diferencia con nuestros rivales, o que nuestras ruedas se caigan tan pronto como salgamos del garaje. Entonces, desde el exterior, cualquier otra cosa será un todo un logro”, añadió el actual campeón de F2.
Williams volverá a poner a Robert Kubica al volante de un monoplaza de F1 en carrera. El polaco no competía en el Mundial de Fórmula 1 desde la temporada 2010, justo antes de iniciar la temporada 2011 sufrió un terrible accidente en un campeonato de rally.
“Me siento mal por Robert”, dijo el ex piloto Marc Surer al periódico Blick. “Está en el peor monoplaza y su compañero de equipo George Russell es bastante bueno. Sobre el papel, Kubica solo puede perder”.
De hecho, en Melbourne, Kubica describió el monoplaza de 2019 como “lento”. Pero Russell dijo que el monoplaza no es terrible.
“No tenemos un coche tan malo”, insistió el británico. “Se pilota bien y los muchachos ahora intentarán mejorar la aerodinámica y hacerlo más rápido”.
“El chasis del año pasado tuvo grandes problemas de equilibrio, pero ahora tenemos una buena base para seguir trabajando”.
Pero él dice que el proceso de ponerse al día no será rápido.
“Es imposible arreglar todo de la noche a la mañana”, dijo Russell. “Será un proceso más gradual, pero quiero estar aquí por mucho tiempo. Estoy preparado para hacer concesiones para que valga la pena más tarde”.