Las nubes oscuras continúan reuniéndose durante el GP holandés del próximo año.
Zandvoort ya tiene un lugar en el calendario del 3 de mayo para 2020, y gracias a la inmensa popularidad de Max Verstappen, la carrera ya se agota fácilmente.
Pero los organizadores de la carrera están luchando contra incendios en múltiples frentes.
Por ejemplo, el memorando de agosto del municipio de Zandvoort reveló que podría haber un déficit presupuestario.
E informamos esta semana que las preocupaciones sobre las emisiones de nitrógeno están retrasando miles de proyectos de construcción en Holanda.
Sin embargo, el ministro de Deportes, Bruno Bruins, expresó su apoyo a la carrera, y el CEO del circuito de Zandvoort, Robert van Overdijk, dijo que era “genial escucharlo”.
Sin embargo, las batallas legales ahora se están acumulando.
La semana pasada informamos que un grupo ambientalista ha presentado documentos a un tribunal en Haarlem que solicitan una orden judicial contra las obras de construcción necesarias de Zandvoort.
Ahora, el periódico De Limburger ha nombrado a otro grupo de oposición, Mobilization for the Environment, que afirma que Zandvoort no tiene un permiso ambiental válido.
El grupo ha unido fuerzas con al menos otros cinco grupos ambientalistas y ha comenzado acciones legales.
La acción legal afirma que debido a que Zandvoort se encuentra en un área protegida rodeada de dunas de arena, los planes para nuevas tribunas, túneles y carreteras no pueden seguir adelante.
“El permiso existente se basa en arena movediza”, dijo el vocero de Movilización para el Medio Ambiente, Johan Vollenbroek, al periódico Algemeen Dagblad.
“Se deriva directamente de un permiso anterior que expiró en 2006”.
El abogado ambiental Sander Lely dijo sobre la acción judicial: “Definitivamente causará mucho retraso para los organizadores”.