El fuerte efecto de deslizamiento de los autos de F1 de 2019 llevó a un ridículo segmento de calificación final en Monza de alta velocidad el sábado.
Los diez mejores autos esperaron hasta el momento final para intentar sus últimas carreras clasificatorias en la Q3, sin que ningún piloto quisiera ser el auto líder.
El resultado fue que, del grupo de autos de movimiento lento en la vuelta, solo Carlos Sainz llegó a la línea a tiempo para comenzar la vuelta.
“No estoy seguro de si era el más inteligente, o solo el que parecía menos estúpido”, dijo el piloto de McLaren.
Finalmente, los conductores, incluido Nico Hulkenberg, que fingieron una carrera en la primera segunda vuelta de chicane, fueron reprendidos y luego se fueron para explicar lo que sucedió.
“Sin el draft, pierdes cuatro o cinco décimas de segundo aquí, o al menos tres”, dijo Sebastian Vettel, de Ferrari, quien se quejó de que su compañero de equipo en la pole, Charles Leclerc, ignoró un acuerdo para mantenerse a la vanguardia.
Lewis Hamilton sospechaba que Leclerc y Ferrari intencionalmente “nos habían excedido el tiempo” de recibir un tiro para vencer la pole time.
“Es interesante. Consigue la pole en la primera carrera y luego solo espera a todos”, dijo el piloto de Mercedes.
Leclerc negó eso, y Max Verstappen, que ni siquiera estaba en la Q3, estuvo de acuerdo en que era simplemente un caso de todos los pilotos que querían el último deslizamiento.
“Probablemente hubiera hecho lo mismo”, dijo. “Mucha gente no entiende la diferencia que hace el slipstream en este circuito”.
“Los autos actuales tienen tanta carga aerodinámica y resistencia que si estás dos o tres segundos detrás de otro auto, fácilmente ganas tres o cuatro décimas”.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, comentó: “No era un buen aspecto para la Fórmula 1”.