El sábado pasado en Portugal veíamos a Carlos Sainz con una gran sonrisa en su cara tras la gran actuación en la sesión de clasificación. Un quinto puesto en parrilla suponía ser el mejor del resto de la parrilla, descontando a la lucha en cabeza. Pero el domingo era Fernando Alonso quien se mostraba más satisfecho, gran remontada del asturiano en Portimao.
Sainz se vio penalizado por la estrategia de Ferrari y no pudo hacer que los neumáticos resistiesen la última tanda de carrera, lo que le provocó innumerables problemas para mantener el ritmo y desangrándose en posiciones hasta terminar fuera de los puntos.
Por su parte Alonso vivió la situación contraria, las gomas duras le dieron un plus a final de carrera terminando octavo a sólo un segundo de su compañero en Alpine. Con el aliciente de haber logrado la vuelta más rápida si descontamos las de los pilotos de Mercedes y Red Bull.
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Este fin de semana, en el Gran Premio de España 2021, se prevé que ambos equipos estén bastante cerca, por lo que viviremos un apasionante duelo entre españoles. Alpine ha dado un gran paso adelante en Portugal y con sólo cinco días de descanso entre carreras las cosas estarán más o menos igual.
En la grada del Circuit de Barcelona-Catalunya estarán 1.000 aficionados para animarles después de que suavizasen las restricciones del coronavirus que habían previsto una carrera sin ningún público en las gradas. No será la Alonsomanía que se vivía hace años cuando más de 100.000 personas abarrotaban el trazado para animar al piloto español, pero será bueno ver algo de público en el circuito.
Para Alonso será su primera carrera en territorio patrio desde 2018, así que el piloto de Alpine se mostraba “emocionado de volver a correr en España”, destacando que “siempre es una carrera especial en tu país de origen y tengo buenos recuerdos aquí en Barcelona”.
“Es un circuito que todos los pilotos conocemos bien, ya que normalmente hacemos nuestras pruebas de pretemporada aquí, además de competir en el Gran Premio durante la temporada”, dijo Alonso. “Es un circuito desafiante con muchas curvas de alta velocidad. Tradicionalmente es un circuito bastante difícil para adelantar por lo que la clasificación será muy importante”.
Y tanto que es difícil adelantar, de las 30 carreras disputadas en Barcelona, 22 de ellas ganó el hombre de la pole. Precisamente el único piloto que ganó arrancando desde la tercer fila fue Fernando Alonso en 2013 al volante del Ferrari. Y lo más alejado en parrilla que lograron alcanzar el podio fueron Olivier Panis en 1997 y Juan Pablo Montoya en 2001, ambos desde la posición duodécima.
Carlos Sainz por su parte siempre ha logrado terminar en los puntos en las seis carreras que ha disputado en Montmeló. Su mejor resultado, hasta ahora, son dos sextos puestos, uno logrado el año pasado y otro en 2016, durante su segunda temporada en la F1.
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