Mala sensación para los aficionados que vieron el Gran Premio de Italia 2022, la carrera terminó bajo el coche de seguridad arrebatando la posibilidad de ver una lucha final entre Max Verstappen y Charles Leclerc, pero otorgó una justa victoria al hombre de Red Bull que había hecho méritos más que suficientes para llevarse la victoria de esta carrera.
Leclerc, que partía desde la pole, tenía claro que Verstappen iba a recortarle las seis posiciones que les separaban desde la parrilla de salida. Lo que no creo que se imaginase es que fuese a ser tan rápido. El Red Bull llegó como un rayo hasta situarse tras el Ferrari en las primeras vueltas y privó a los italianos de adjudicarse una victoria en casa.
Salía séptimo en una parrilla de salida marcada por las innumerables penalizaciones que llevaron a muchos pilotos al fondo de la parrilla, lo que auguraba una carrera llena de adelantamientos. Tras las primeras cuatro vueltas, Verstappen ya estaba tercero y atacaba a George Russell para hacerse con la segunda posición, lo que logró en la siguiente vuelta; ahora ya estaba preparando darle caza al SF-75, aunque el ritmo impresionante del Red Bull se fue frenando en las siguientes vueltas.
El abandono de Sebastian Vettel en la vuelta 12 lanzó un Virtual Safety Car, que Leclerc aprovechó para entrar en boxes y pasar de los blandos a los medios, lo que intuía una segunda parada del monegasco en boxes. Verstappen se colocó primero y el corto período de Virtual hizo que Leclerc no pudiese aprovechar toda la ventaja de hacer una parada menos costosa en boxes.
Como era de esperar, Verstappen extendió su primer stint y pasó a cambiar gomas por boxes en la vuelta 26, cediendo el liderato de carras al monegasco, quien pasó de nuevo por boxes en la vuelta 33 para volver a unos neumáticos blandos que le permitiesen recuperar terreno con el holandés.
La ventaja que había acumulado el Red Bull en cabeza de carrera le hacían caminar hacia una cómoda victoria, pero en la vuelta 48, el McLaren de Daniel Ricciardo provocó un Safety Car. Los cinco primeros entraron en boxes para poner neumático blando y luchar en las últimas vueltas si había un relanzamiento de carrera.
Pero esa circunstancia nunca se produjo, a pesar de que Leclerc se quejaba por radio de que la pista estaba limpia, el coche de seguridad se fue en la última vuelta sin opción a que se pudiese adelantar antes de pasar la línea de meta que marcaría el final de carrera con la bandera a cuadros.
Tampoco permitió a Carlos Sainz, que había salido desde la decimoctava posición de parrilla atacar a George Russell para luchar por el último cajón del podio. El piloto español hizo un stint muy largo con los neumáticos medios con los que tomó la salida, remontó hasta alcanzar la cabeza de carrera, pero se vio privado de luchar por los tres puntos que separan la tercera de la cuarta posición, lo que le deja quinto en el mundial a 16 puntos de Russell.
Lewis Hamilton, que también partía desde el fondo de la parrilla, decimonoveno tras Sainz por la penalización, no entró en boxes bajo el último Safety Car y terminó quinto por delante del Red Bull de Sergio Pérez, quien había salido desde la decimotercera posición y se llevó el punto extra por la vuelta rápida de carrera.
Lando Norris cruzó séptimo la bandera a cuadros y Pierre Gasly octavo, mientras que el debutante Nyck de Vries fue noveno con el Williams, sumando dos puntos en su primera aparición en un Gran Premio sustituyendo a Alexander Albon aquejado de apendicitis.
Completó el top 10 el chino Guanyu Zhou con el Alfa Romero, 11 fue el Alpine de Esteban Ocon, 12 el Haas de Mick Schumacher, 13 el Alfa Romeo de Valtteri Bottas y 14 el AlphaTauri de Yuki Tsunoda. Nicolas Latifi terminó decimoquinto por delante de Kevin Magnussen, quien recibió una penalización de cinco segundos por salirse de pista, obteniendo ventaja, en la primera vuelta.
Además de la retirada del McLaren de Daniel Ricciardo, tambien se vieron obligados a retirarse ambos Aston Martin, el de Sebastian Vettel y Lance Stroll se tuvieron que retirar por problemas en sus unidades de potencia y el Alpine de Fernando Alonso cortó la racha de ocho carreras en los puntos para el piloto español.
Cien años del Templo de la Velocidad de Monza
El trazado italiano lleva un siglo haciendo disfrutar a los aficionados de la carrera más rápida del mundial. Con un sol brillante en el cielo daba comienzo la última carrera de la gira europea de la Fórmula 1, un Gran Premio donde muchos pilotos optaron por cambiar elementos de sus unidades de potencia o caja de cambios con las consiguientes penalizaciones y dejando una parrilla de salida muy diferente al resultado de la sesión de clasificación.
Los monoplazas calzaron sus gomas para la vuelta de formación y fue cuando vimos como cinco pilotos optaban por el neumático blando: Leclerc y Russell, que partían desde la primera línea, Vestappen, de Vries y Ocon; el resto optaba por el medio.
Cuando se apagaron las luces del semáforo, George Russell salió mucho mejor que el hombre de la pole y atacó a Leclerc en la primera curva, aunque su ataque por el exterior le llevó a hacerse una excursión por la escapatoria y regresando tras el monegasco a pista. Por detrás, Verstappen ya había recuperado tres posiciones en los primeros compases.
Hamilton tenía que ser agresivo en la salida, saliendo decimonoveno había mucho que remontar, pero el británico se fue por la escapatoria en la curva uno tratando de evitar un toque y dejándole sin opciones de recuperar posiciones en el arranque de carrera.
Para la vuelta 2, el líder del mundial pasaba a Ricciardo a final de la recta de meta, mientras por detrás los Aston Martin luchaban entre ellos por la décima posición y Sainz y Pérez hacían lo propio por la decimoquinta posición. Para la vuelta 4 el piloto español ya había pasado al Red Bull y al Haas de Magnussen para hacerse con la decimotercera posición.
Verstappen pasó a Russell en la vuelta 5, lo que le dejaba a 2,1 segundos del líder de carrera Charles Leclerc e iniciaba su persecución, pero en las siguientes vueltas el holandés no conseguía rebajar el pequeño gap que le separaba del monegasco e intentar arrebatarle el liderato de carrera.
Carlos Sainz seguía avanzando entre el pelotón, en la vuelta 6 ya había llegado a los puntos pasando al Aston Martin de Stroll, y un poco más adelante se estaba formando un tren de coches frenado por Ricciardo que era cuarto, lo que benefició enormemente a la remontada del piloto español.
Sergio Pérez tuvo que hacer un paso temprano por boxes para pasarse a los neumáticos duros en la vuelta 8, el humo comenzó a salir de sus neumáticos delanteros, mientras desde el box le indicaban que trabajase para enfriar sus discos de freno, causa de las llamas que se habían producido. Sainz siguió su remontada, en la vuelta 8 pasó a Zhou y de Vries y en la vuelta 10 a Alonso para situarse séptimo.
Justo antes de que se desplegase el cartel de Virtual Safety Car, Sainz ya había escalado a la quinta posición superando al AlphaTauri de Pierre Gasly. Una pérdida de potencia en el monoplaza de Sebastian Vettel le obligó a parar su coche en Ascari, dejándolo fuera de carrera en el trazado en el que había logrado su primera victoria en un Gran Premio en 2008.
Leclerc entró en boxes bajo el VSC para poner medios y salió justo por delante del tren que formaba Daniel Ricciardo, dando un poco de aire al piloto australiano que había contenido al enjambre que traía por detrás sin rebufo ni DRS hasta ese momento. Pero quedaban muchas vueltas por delante para el monegasco para resistir con los medios, perecía inevitable que Ferrari se fuese a una estrategia de dos paradas.
Verstappen siguió tirando con fuerza en las siguientes vueltas hasta aumentar su ventaja con Russell a siete segundos; por detrás Alonso y Norris peleaban por la séptima posición y el debutante De Vries recibía una bandera blanca y negra por exceder los límites de pista.
En la vuelta 19 Pierre Gasly inició el baile de paradas en boxes, el francés optó por el neumático duro; y le siguieron al pitlane Zhou y Stroll. Ricciardo, De Vries, Ocon y Tsunoda lo hicieron una vuelta más tarde. Carlos Sainz estaba viendo como sus tiempos se venían abajo y reclamaba al muro para que le metiesen a boxes para cambiar gomas.
Russell pasó por boxes en al vuelta 24, con una parada un poco lenta le llevó a salir detrás de Sainz, pero suficiente para mantenerse cuarto por delante de Norris. Su compañero en Mercedes acababa de superar a Alonso para ponerse sexto, mientras Pérez amenazaba unos segundos por detrás.
El líder de carrera, con 13 segundos de ventaja, pasó a cambiar gomas en la vuelta 26 saliendo con medios y cediendo a Leclerc la cabeza de carrera. Pero sus gomas ya llevaban demasiadas vueltas y parecía complicado que lograse aumentar significativamente la ventaja de 10 segundos que tenía en ese momento con el holandés.
En la vuelta 31, Carlos Sainz entraba a boxes para poner blandos con una ventaja sobre el Mercedes de Russell de sólo 2 segundos, el español regresaba a pista octavo por detrás de Checo Perez, que calzaba duros.
Fernando Alonso pasaba por boxes en la siguiente vuelta por un problema en su unidad de potencia y la carrera finalizaba para el piloto de Alpine. Con Esteban Ocon decimocuarto y los dos McLaren en los puntos la lucha por la cuarta posición del campeonato de constructores se alejaba para el equipo francés.
El liderato de carrera volvería a Verstappen cuando Leclerc entró en boxes para poner blandos y salir a 20 segundos de Verstappen y a sólo 2,5 por delante de Russell. Sainz seguía escalando al pasar a Checo en la curva cuatro para hacerse con al sexta posición.
Lance Stroll se dirigió a la calle de boxes en la vuelta 41 y poner fin a su racha personal de haber completado todas las carreras de esta temporada. Mal día para los de Aston Martin que se fueron a casa con ambos coches retirados de carrera.
Faltaban sólo 10 vueltas para ver al bandera a cuadros cuando el piloto mexicano de Red Bull fue llamado a boxes para cambiar de duros a blandos, Checo perdió ahí la posición con Lewis Hamilton y con Lando Norris para regresar a pista séptimo. En cabeza Verstappen parecía tener en el bolsillo la victoria con 17 segundos de ventaja con Leclerc, mientras Sainz estaba a 10 segundos de Russell tratando de cazarle para disputar el último cajón del podio.
Y la vuelta 47 marcó la activación del Safety Car, los cuatro primeros entraron a hacer su parada para poner blandos en previsión de un relanzamiento de carrera. Sin embargo esa batalla no llegó nunca a producirse, los monoplazas se alinearon tras el coche de seguridad y para la vuelta 51 de 53 todavía había varios doblados mezclados con la cabeza de carrera, parecía claro que sería imposible relanzar la carrera.
Leclerc mostraba su enfado por radio diciendo que la pista estaba limpia y los aficionados no estaban especialmente contentos, tanto por ver terminar la carrera bajo SC como, especialmente los tifosi, por la falta de ritmo de Ferrari.
Verstappen tiene todo de su parte para ser campeón
Primer podio y victoria para Vertappen en Monza que se encamina a Singapur, escenario de la próxima carrera el 2 de octubre, con 116 puntos de ventaja sabiendo que puede asegurarse el título matemáticamente allí. Pero con cinco carreras más por disputarse y viendo el ritmo aplastante que impone los domingos el holandés, parece que pocas opciones tiene el monegasco de hacerse con su primera corona.
“Tomo algo de tiempo estar en un gran podio como este, pero finalmente estamos aquí”, dijo Verstappen en el podio de Monza, donde fue recibido entre abucheos por los tifosi. “Fue un gran día para nosotros”.
“Tuvimos una gran carrera. Sólo estaba controlando la ventaja a final de carrera cuando llegó el Safety Car, pero luego no hubo un reinicio”, añadió Verstappen, que sabe que esta victoria afianza su liderato y le deja con muchas opciones hasta Abu Dhabi en las que proclamarse campeón de 2022.