Toto Wolff ha admitido que podría dimitir como jefe del equipo de Mercedes.
Es bien sabido que el austriaco está discutiendo su futuro con el CEO de Daimler, Ola Kallenius, en medio de rumores de que su relación es inestable.
Wolff lo niega, pero admite que después de muchos años de llevar al equipo de trabajo dominante a múltiples títulos, “pasa factura”.
“Tal como está, no hay razón para no continuar con Mercedes”, dijo. “Descubriremos en qué rol”.
La implicación inmediata de eso es que Lewis Hamilton advirtió que el futuro de Wolff influirá en sus propias deliberaciones sobre un nuevo contrato con Mercedes.
“Es halagador que diga eso”, dijo Wolff en Barcelona, “pero no creo que me necesite.
“Tiene un gran equipo que siempre lo apoyará, pero como dije antes, todavía no he tomado la decisión”.
“No quiero darle una vuelta de tuerca a que me voy porque no es así, es solo que estoy en un momento de reflexión”.
Wolff dijo que la situación con el coronavirus, el futuro de la F1 y su joven familia con su esposa Susie Wolff influirán en su decisión final.
“He estado en Dios sabe cuántas carreras, creo que 120 carreras en los últimos ocho años, y eso es algo en lo que estamos pensando”, dijo.
No se sabe qué papel alternativo está contemplando, pero admite que sus actividades ajenas a Mercedes, incluida la compra del nuevo proyecto de Aston Martin, “molestan a algunas personas”.
“No hay ningún conflicto de intereses”, insistió Wolff, “pero si estuviera del otro lado también me ocuparía de estas cosas”.