Una sanción que no soluciona nada

El piloto de Red Bull David Coulthard fue penalizado por haber entorpecido a Kovalainen, cuando este estaba en su vuelta rápida para intentar colarse dentro de los 10 primeros en la Q2 de la sesión de clasificación.

Coulthard ha declarado que no comprendió correctamente la información que le daban sobre el tráfico y que todo fue un malentendido, si supiese que Kovalainen estaba en su vuelta rápida se habría apartado. Además se ha lamentado de su penalización porque consideraba que estaban progresando muy bien y que podía sacar el máximo rendimiento a su monoplaza.

La explicación de Coulthard es bastante coherente a la vista de la tabla de tiempos de la Q2. Con un tiempo de 1:16:319, todavía dos pilotos tenian peor tiempo que él para cerrar el corte. Por tanto él no ganaba ni perdía nada entorpeciendo a Kovalainen en su vuelta rápida, si éste conseguía, como parecía, entrar dentro de las 10 primeras plazas.

Desde luego este tipo de incidentes provocan decisiones de sanción que en nada benefician al piloto perjudicado. La FIA debería establecer en el reglamento un modo de compensar al piloto perjudicado, para poder reparar el daño causado al menos en parte. Pensando mal, y con las ordenes de equipo adecuadas, una escudería puede mejorar la posición de un piloto perjudicando a otro.

Un ejemplo, imaginaos como en este caso, que Barrichello fuese el amenazado con quedar fuera del corte por Kovalainen, y que Honda diese orden a su otro piloto (Button), que estaba fuera de todos modos, de entorpecer la vuelta de Kovalainen. El resultado sería el siguente: Barrichello se salvaría, Kovalainen se quedaría fuera y Button sólo sería sancinado, como mucho con perder cinco posiciones en la parrila. Poco precio a pagar por salvar a un piloto.

Vía: GPUpdate