El CEO de F1, Chase Carey, admitió que es posible que no haya “carreras” en absoluto en 2020.
Actualmente, Liberty Media está trabajando en un plan para volver a funcionar en medio de la crisis de la corona con los fines de semana consecutivos de 'carrera fantasma' en Austria en julio.
Indycar y MotoGP tienen planes similares para acelerar de nuevo de forma limitada a partir de junio y julio, respectivamente.
Carey dijo que el plan para “la última parte del año” podría involucrar nuevamente a los espectadores en las tribunas.
“Estamos en conversaciones con todos nuestros promotores, así como algunas pistas que no están actualmente en nuestro calendario 2020 para garantizar que exploremos todas las opciones”, dijo.
Sin embargo, dijo que “no hay garantías” y admitió “la posibilidad remota de no competir en 2020”.
La situación ya ha afectado realmente el resultado final de la F1, con un colapso del 84 por ciento en los ingresos que representa una pérdida de más de $ 200 millones solo en el primer trimestre de 2020.
Pero hay signos de esperanza. Monza ha anunciado que sus planes para el Gran Premio en septiembre están en camino, mientras que Corriere dello Sport dijo que incluso es posible un evento GP de Italia al estilo de Austria.
El jefe del club de automóviles italiano Angelo Sticchi Damiani dijo al Sky Sport 24 de Italia: “No tenemos la bola de cristal para saber qué sucederá a principios de septiembre”.
“Esperamos que la emergencia haya terminado, esperamos un milagro, pero hoy nos estamos preparando para un gran premio a puerta cerrada”.
Pero por el momento, el mundo más amplio de la F1 generalmente se está apoyando en el plan de la “carrera fantasma” que inicialmente encabeza el magnate de Red Bull Dietrich Mateschitz.
“Definitivamente es positivo y una señal clara para la Fórmula 1”, dijo el ex piloto Marc Surer a Sport1.
“Incluso le está costando mucho dinero a Dietrich Mateschitz, porque como organizador, Red Bull pierde si los espectadores no pueden venir. Así que es bastante impresionante”, dijo.