El espectáculo de Fórmula 1 continuará incluso si se detecta una infección por coronavirus en el paddock, según el presidente del Instituto de la FIA, el profesor Gerard Saillant.
En Australia, la apertura de la temporada se canceló cuando un mecánico de McLaren dio positivo. Ahora, la F1 planea regresar con fines de semana consecutivos sin espectadores en Austria en julio.
“Si hay un nuevo brote, el campeonato mundial no debe detenerse”, dijo Saillant a L'Equipe.
“Sería como decir que cerramos el metro porque se ha encontrado un pasajero positivo”.
Es un claro cambio de dirección para la Fórmula 1, admitió.
“La situación ha cambiado en comparación con marzo en Australia”, dijo el francés, uno de los cirujanos ortopédicos más importantes del mundo.
“Ahora tenemos un dispositivo de prueba rápida para confirmar el diagnóstico y podemos aislar y evaluar a las personas que han estado en contacto con un caso positivo”.
Sin embargo, admitió que el coronavirus es una situación compleja para un deporte internacional como la F1.
“Si un circuito está en el campo, es diferente de uno en la ciudad”, dijo Saillant. “El enfoque desarrollado para Austria puede diferir de los de Alemania o Hungría. Cada país tiene sus propias reglas.
“Si celebramos el Gran Premio en Singapur o Vietnam, todo vuelve a ser diferente. El gobierno de Singapur puede requerir la cuarentena de todo el paddock durante dos semanas antes de que podamos ponernos en la pista”.
“En Austria, el país está saliendo de una crisis que resultó ser muy moderada allí. Todo es relativamente seguro, y con todas las medidas propuestas seguidas, no habrá problemas”.
“Quizás en julio habrá pruebas más nuevas y más rápidas que darán resultados en unos minutos, y mil personas no tendrán que esperar hasta que lleguen todos los resultados”, agregó.