Después de acusar a Ferrari de hacer trampa en Austin, Max Verstappen ahora quiere seguir adelante.
Se cree que Mattia Binotto amenazó al jefe de Red Bull de Verstappen, Christian Horner, con acciones legales después de que el piloto holandés alegara que Ferrari engañó con su motor 2019.
“Es un tema delicado al que no voy a volver”, dijo Verstappen al periódico italiano Corriere della Sera.
“Prefiero mirar hacia adelante. Solo estoy pensando en la carrera en Brasil”.
El jugador de 22 años también ha despeinado plumas recientemente con su manejo agresivo.
Cuando se le preguntó si le preocupaba perder el respeto de sus rivales, Verstappen dijo: “Nadie es un robot y todos cometen errores, especialmente cuando estás en el límite”.
“A veces incluso es bueno cometer errores, por las lecciones que tomas contigo”.
En cuanto a sus arrebatos recientes, Verstappen admitió: “Probablemente soy demasiado honesto. Y demasiado directo”.
Sin embargo, tiene muchos fanáticos, y a muchos de ellos les gustaría verlo cobrar por el título de 2020.
“Debo poder luchar por el título”, insistió Verstappen. “Hasta ahora no ha sucedido porque Mercedes ha estado millas y millas por delante de nosotros”.
“Lo intentaremos nuevamente en 2020, pero es importante para nosotros tener un motor más potente de Honda”.
Si consigue un auto ganador para 2020, es probable que sus rivales sean el veterano Lewis Hamilton o el Charles Leclerc de 22 años de Ferrari.
“Lewis se detendrá tarde o temprano, pero se trata más del equipo que de él”, dijo Verstappen. “Si Mercedes continúa dominando, será más tarde que temprano”.