El jefe de la carrera, Jan Lammers, piensa que la situación del coronavirus no debería poner en peligro el regreso de Zandvoort a la Fórmula 1 en mayo.
Con China ya pospuesta, y aún quedan dudas sobre las carreras de vuelo en Australia, Bahrein y Vietnam, muchos han estado diciendo que el GP de Holanda podría ser el primer evento que realmente se lleva a cabo en 2020.
Pero el Instituto Nacional Holandés de Salud Pública (RIVM) anunció el jueves la preocupante noticia de que las infecciones por coronavirus se han duplicado a 82.
Significa que incluso las carreras europeas están actualmente en duda.
“Necesitamos dejar esto a la comprensión de RIVM”, dijo a De Telegraaf Lammers, un ex piloto de F1 que ahora es la cara de la carrera de Zandvoort.
“Me doy cuenta de que la salud global es más importante que un evento deportivo, pero no tiene sentido anticipar nada en este momento”.
Se espera que Zandvoort sea uno de los grandes premios mejor atendidos en 2020. Lammers admitió que los organizadores están atentos a los acontecimientos.
“Estamos esperando”, dijo. “Entiendo que el salón del automóvil de Ginebra ha sido cancelado, pero eso fue más sensible ya que fue en interiores.
“Zandvoort es un evento al aire libre, así que creo que hay un poco más de margen”.
Incluso el CEO de bajo perfil de Liberty Media, Greg Maffei, ha intervenido en la situación, admitiendo que el coronavirus plantea “ciertos riesgos para nuestro negocio en la Fórmula 1”.
“Pospusimos a China, pero esa no fue nuestra decisión. El gobierno chino le dijo al promotor que no compitiera”.
“La situación para nosotros es que las tres primeras carreras de la temporada en Australia, Bahrein y Vietnam se realizarán según lo planeado”, agregó.
Incluso el ex supremo de la F1, Bernie Ecclestone, piensa que la decisión de posponer Shanghai fue correcta.
“Nunca cancelaría una carrera”, dijo a Auto Motor und Sport. “Moverlo es mejor.
“El virus estará con nosotros por un tiempo, pero tal vez más adelante en el año hay lagunas en las que puedes abandonar una o dos de las primeras carreras porque la situación se ha calmado”.
Una de las mayores respuestas desconocidas es qué sucedería si el personal con base en Italia de Pirelli se infecta o queda atrapado en cuarentena. Eso podría afectar a todo el deporte.
“Es el elefante en la habitación del que nadie quiere hablar”, dijo un jefe de equipo no identificado.