La “guerra” política ha estallado en la Fórmula 1, según los medios italianos.
“Con un ataque planeado el miércoles por la mañana a las 9 am, la Fórmula 1 fue arrojada a la guerra”, dijo Corriere della Sera.
Comenzó con la FIA anunciando que se había llegado a un acuerdo confidencial con Ferrari, luego de una investigación sobre el controvertido motor 2019 del equipo.
Los siete equipos no afiliados a Ferrari reaccionaron con furia, amenazando con acciones legales.
“Ahora es la guerra”, anunció La Gazzetta dello Sport. “Una guerra por influencia política y dinero”.
El Dr. Helmut Marko, funcionario de Red Bull, dijo al periódico Munchner Merkur que la situación no es menos que un escándalo.
“Todo el asunto ahora ha adquirido proporciones de la FIFA”, dijo, refiriéndose a la corrupción reportada por la asociación mundial de fútbol hace algunos años.
“Solo falta una carta entre la FIA y la FIFA”, acusó Marko. “En cualquier otra asociación, esto sería un suicidio político de Jean Todt.
“La FIA ha desacreditado un deporte en el que invertimos tres millones de sumas de euros cada año”.
Pero otro periódico, La Repubblica, cree que el acuerdo de Ferrari simplemente muestra que la FIA está perdiendo profundidad en ciertas áreas técnicas.
“Lo que pasó muestra la fragilidad de la FIA”, dijo. “No tienen los medios para llegar al fondo de estas complejas situaciones técnicas que docenas de ingenieros encuentran en cada equipo”.
Por ahora, la FIA ha respondido a la furia de los siete equipos insistiendo en que el acuerdo secreto que alcanzó con la FIA es legítimo.
Admitiendo que “no estaba completamente satisfecho” de que el motor de Ferrari fuera legal, la federación dijo en un comunicado: “Este tipo de acuerdo es una herramienta legal reconocida como un componente esencial de cualquier sistema disciplinario”.