Fernando Alonso no ha tenido hoy su mejor sesión de clasificación, llega a Japón con una ventaja de 29 puntos sobre Sebastian Vettel, pero la superioridad el piloto alemán en la sesión de clasificación donde se hizo con la pole unida a la mala suerte del piloto de Ferrari, pueden hacer que el mundial renazca en Suzuka.
“¿Qué puedo hacer, aparte de enfadarme por la mala suerte?”, con esta pregunta se lamentaba el bicampeón español de la mala suerte con el trompo de Kimi Raikkonen en la Q3 que arruinó su vuelta en clasificación.
“Las bandera amarillas llegaron en el peor momento posible, cuando estaba entrando en la curva 14. Hasta ese momento mi vuelta estaba siendo muy buena y existía la posibilidad de obtener el cuarto mejor tiempo de la jornada, lo que después se hubiese traducido en un tercer puesto en la parrilla”, explicó el piloto de Ferrari.
“Desde esa posición en la parrilla, la perspectiva de la carrera hubiese sido completamente distinta, pero tenemos que aceptar lo que pasó. Hoy tuvimos mala suerte, ¡así que quizás tengamos buena suerte mañana!”.
“Nos enfrentamos a rivales muy fuertes, como Red Bull por delante, aunque también por detrás, como McLaren, con lo que no podremos perder de vista ninguno de los lados de la pista”, afirmó el piloto asturiano.
“Espero un difícil domingo: el objetivo principal será terminar (la fiabilidad es crucial) y tratar de volver a casa con un buen puñado de puntos. Cambiamos algunas cosas en el coche con respecto a la jornada de ayer, aunque después de los terceros libres volvimos a la configuración anterior al no estar muy convencidos con los cambios. Sinceramente, era más optimista de cara al domingo que para hoy, dado que nuestro ritmo de carrera es generalmente mejor que nuestro rendimiento a una sola vuelta; esperamos que sea así”.