Las credenciales ambientales de la Fórmula 1 ya superan a la Fórmula E.
Esa es la afirmación del ex piloto de F1 Ralf Schumacher, quien dijo que los fabricantes de automóviles se han “apresurado” a la serie totalmente eléctrica.
“Si nos fijamos en los generadores diésel que usan (Fórmula E) para cargar sus baterías de alto rendimiento, casi les garantizo que la huella de carbono general de la Fórmula 1 es mejor”, dijo al periódico Munchner Merkur.
Schumacher dijo que la tecnología eléctrica es fascinante, “pero tengo la sensación de que los fabricantes, también debido a la presión política, se están precipitando hacia una tecnología que no se ha pensado completamente”.
Recientemente, la F1 anunció que quiere ser neutral en carbono para 2030, mientras que Mercedes dijo que tiene el mismo objetivo para su equipo, pero que se puede lograr más adelante este año.
“Creo que la Fórmula 1 ha reconocido que tiene que ser más verde y más eficiente”, dijo Schumacher.
“Están estableciendo objetivos climáticos y hablando de biocombustible con carbono neutral, lo que creo que es una gran idea”, agregó el ex piloto de Williams y Toyota.
Schumacher también se hizo eco de comentarios similares hechos recientemente por Lewis Hamilton, sugiriendo que la Fórmula 1 es el laboratorio ideal para avanzar con nuevas tecnologías sostenibles.
“La experiencia que obtienen los ingenieros en la Fórmula 1 y la nueva tecnología increíblemente eficiente que se puede probar allí no tiene precio para las compañías relevantes”, dijo Ralf, cuyo hermano es la leyenda de la F1 Michael Schumacher.